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Preguntas más frecuentes sobre el dolor de rodilla - Parte 2

respuestas a las preguntas más frecuentes sobre el dolor de rodilla

Unas rodillas sanas son la base de una vida sana y activa. El dolor crónico o temporal de rodilla puede influir significativamente en nuestra capacidad para rendir en el trabajo, participar en diferentes actividades e incluso puede impedirnos disfrutar de nuestras aficiones favoritas, explorar la montaña y mucho más. 

Aunque a una edad más temprana la mayoría de las personas creen que son inmunes al dolor de rodilla, lo cierto es que todos estamos expuestos al riesgo de padecer esta dolencia en algún momento de la vida. El dolor de rodilla puede ser consecuencia de una alimentación inadecuada, un modo de vida inactivo, una postura incorrecta y mucho más. 

La mejor forma de garantizar la seguridad y evitar sufrir esta dolencia es tomar medidas a tiempo y cuidar las rodillas lo mejor posible. Siempre es aconsejable hablar con un experto médico que pueda orientarle sobre lo que puede hacer para prevenir el dolor de rodillas. Mientras tanto, si experimenta dolor en la zona de las rodillas, es probable que tenga una serie de preguntas y esté buscando respuestas.

En este artículo trataremos la segunda parte de las preguntas más frecuentes sobre el dolor de rodilla. 

¿Hay algo básico que pueda hacer para ayudar a mis rodillas?

La solución al dolor de rodillas no siempre es una compleja intervención quirúrgica. De hecho, hay una serie de pequeñas cosas que puedes cambiar en tu estilo de vida para ayudar a tus rodillas y evitar que sufran dolor. 

Por ejemplo, si ha ganado peso de más recientemente y ha notado que sus rodillas se sienten inseguras y le duelen de vez en cuando, podría disminuir el peso que recae sobre ellas trabajando para perder peso. De este modo, las articulaciones de las rodillas se sentirán más libres y podrán estabilizarse. La pérdida de peso puede lograrse mediante un buen plan de nutrición que se adapte a su tipo de cuerpo y a sus preferencias.

También puede perder peso y ayudar a sus rodillas haciendo ejercicio. Si esta es la opción que le tienta, tenga en cuenta que sus actividades físicas deben adaptarse cuidadosamente al estado de su rodilla. Evita los ejercicios que ejerzan mucha presión sobre la zona de la rodilla y opta más bien por actividades de bajo impacto. Por ejemplo, en lugar de correr por el parque, elige una actividad como correr en aguas profundas o aeróbic acuático. 

¿La artrosis de rodilla exige una prótesis de rodilla?

Aunque la artroplastia de rodilla es una de las soluciones para la artritis de rodilla, descubrir que padece esta enfermedad no significa necesariamente que deba someterse a la intervención.

Aunque le diagnostiquen artritis de rodilla, hay muchas otras alternativas que puede probar antes de llegar a la fase final de la artroplastia de rodilla. La cirugía suele ser aconsejable para pacientes que experimentan un dolor intenso e incontrolable que no puede tratarse de ninguna otra forma. Como resultado, la afección supone una amenaza para las actividades cotidianas normales e impide que el paciente desarrolle todo su potencial.

Antes de someterse a una artroplastia de rodilla, asegúrese de haber probado otros métodos para tratar el dolor de rodilla. 

¿Qué es la fisioterapia y es útil para la artritis de rodilla?

La fisioterapia es un gran método para curar distintos tipos de dolor. Cuando se trata de rodillas, la fisioterapia incluye un conjunto de ejercicios y actividades cuidadosamente diseñados, que se han creado para aliviar a los pacientes del dolor y ayudar a sus rodillas a recuperarse. 

La fisioterapia no ayudará a todos los pacientes con dolor de rodilla. El efecto dependerá de la gravedad de la afección, del tiempo que el paciente la haya padecido y de la determinación del paciente para ser constante con los ejercicios. 

Algunas de las actividades más aconsejadas para los pacientes que sufren dolor de rodilla son las series de cuádriceps, los cuádriceps en arco corto, las elevaciones de piernas rectas, etc. Lo que todas ellas tienen en común es su capacidad para fortalecer las caderas, que por otra parte ayudan a mantener la posición de las rodillas. Si esta zona no está lo suficientemente fuerte, se está más expuesto al dolor de rodilla.

La fisioterapia suele recibirla de un profesional que puede guiarle en cada paso y supervisar las fases de su afección. También podrá realizar las correcciones necesarias y modificar los ejercicios para adaptarlos a la nueva fase de la rodilla. 

¿Puedo tomar algún medicamento oral que me alivie los síntomas del dolor de rodilla?

Sí, hay algunos medicamentos que pueden ser útiles para combatir el dolor de rodilla. Sin embargo, es importante tener en cuenta que sólo curarán el dolor y posiblemente tratarán la inflamación. Estos medicamentos no actúan sobre la causa del dolor y, por lo tanto, sólo son una solución temporal al problema. 

Lo que la mayoría de los pacientes prefieren es combinar el tratamiento médico con la fisioterapia. De este modo, el dolor se alivia hasta un punto que permite el movimiento físico. Una vez que esto sucede, el paciente puede trabajar en el tratamiento de la razón real detrás del dolor de rodilla y el fortalecimiento de la zona de la rodilla. 

Algunos de los tratamientos médicos más populares incluyen el paracetamol. Se trata de un analgésico que no influye en la inflamación. Si padece dolor de rodilla de leve a moderado, el paracetamol puede ser la opción adecuada para usted. De hecho, es un buen punto de partida si ha decidido tomar medicación. Tiene pocos o ningún efecto secundario y el tratamiento es más seguro que otras alternativas. 

Otra opción son los AINE o antiinflamatorios no esteroideos. Como su nombre indica, estos medicamentos no sólo curan el dolor, sino que también combaten la inflamación, lo que los convierte en un tratamiento más potente que el paracetamol. Si le han diagnosticado artritis de rodilla y ha estado experimentando dolor, es probable que su médico ya le haya sugerido esto como solución. 

En casos de dolor intenso e insoportable pueden utilizarse otros fármacos mucho más potentes. 

¿Es la viscosuplementación una buena opción para mí?

Si no ha oído hablar de la viscosuplementación, es posible que la haya conocido con el nombre de "peine de gallo". Se trata de una inyección adecuada para quienes padecen artritis de rodilla de leve a moderada. La viscosuplementación resuelve el problema de la falta de ácido hialurónico en el líquido articular de la rodilla. Se trata de una sustancia que se encuentra de forma natural en la zona y desempeña la función de lubricante. El ácido hialurónico también puede absorber cualquier impacto que reciba la articulación de la rodilla, lo que la hace más llevadera.

La artritis de rodilla disminuye la cantidad de ácido hialurónico en la articulación de la rodilla. La viscosuplementación lo inyecta de nuevo en la zona y ayuda a recuperar sus propiedades. En la mayoría de los casos, la viscosuplementación se aconseja cada semana durante un periodo de hasta cinco semanas. Aunque puede que no tenga una influencia inmediata en el alivio del dolor, existen beneficios a largo plazo que hacen que merezca la pena explorar esta opción. 

Si voy al médico por un dolor de rodilla, ¿qué debo decirle?

A muchas personas que visitan al médico por dolor de rodilla por primera vez les cuesta ofrecer una imagen bien organizada de lo que les ocurre y de cuáles son sus dificultades. Por eso es importante entender una pregunta como esta y tenerla en cuenta para la próxima visita al médico. 

Su médico necesitará que le facilite la siguiente información:

  • El nivel de dolor que experimenta
  • Ya se trate de un dolor ardiente o de rigidez
  • El número de veces que hace ejercicio semanalmente
  • Si su dolor de rodilla está influyendo en su capacidad para realizar sus actividades normales.
  • Si el dolor le impide realizar determinados ejercicios
  • Si es la primera vez que siente dolor de rodilla
  • Si ha tenido lesiones de rodilla en el pasado
  • Cuando registró por primera vez el dolor
  • Si el dolor ha cambiado desde que lo registró por primera vez y cómo lo ha hecho
  • Si es alérgico a algún medicamento
  • Si está tomando algún medicamento en el momento de la visita 

Preparar sus respuestas de antemano ayudará a su médico a establecer rápida y fácilmente el problema y ofrecer una solución sin pérdida de tiempo.

Cuida tus rodillas

Las rodillas son una parte del cuerpo que a menudo se descuida. Las damos por sentadas y no nos damos cuenta de lo mucho que dependemos de su buen funcionamiento. Asegúrese de prestar atención a su cuerpo y especialmente a sus rodillas. Registre cualquier problema a tiempo e intente encontrar la mejor solución posible para evitar intervenciones graves como la cirugía.

Podrías ayudar a tus rodillas comiendo adecuadamente, haciendo ejercicio regularmente o apoyándolas con un rodillera cuando sea necesario. Y lo que es más importante, investigue y manténgase bien informado sobre las opciones que tiene en todo momento.

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