¿Quién necesita plantillas?

¡Necesitas plantillas!

No hay dos pies iguales. Vale, tu pie derecho y tu pie izquierdo son bastante parecidos entre sí. Pero tu arco, tu pronación, tu estructura ósea e incluso la forma de tus tendones son diferentes a los de cualquier otra persona en este mundo. 

También utilizas los pies de forma diferente a los demás. Quizá estés todo el día de pie en el trabajo. O tal vez estés entrenando para una maratón. Tal vez lleves tacones al trabajo, donde te pasas el día en tu escritorio. 

Por lo tanto, es natural que ningún zapato esté diseñado para adaptarse a todos los pies. Ahí es donde entran las plantillas. ¿Quién necesita plantillas? Tú las necesitas. Las plantillas ayudan a moldear tu zapato para que se adapte perfectamente, independientemente de tu estilo de vida.

He aquí algunos indicios de que las plantillas pueden ser adecuadas para tus pies únicos. 

1. Llevas zapatos rígidos.  

Cuando compraste tus botas de trabajo, dedicaste mucho tiempo a asegurarte de que protegerían tus pies de los peligros a los que te enfrentas en el trabajo. Tanto si eres un soldado como un mecánico, es importante que tu calzado sea rígido, que te quede bien ajustado y que proteja los delicados huesos de tus pies. 

¿Pero qué pasa con tus arcos? Las botas de trabajo y otros zapatos robustos tienden a ser inflexibles y no proporcionan el apoyo adecuado a los arcos. Esto puede provocar una serie de afecciones, como dolor de pies e incluso problemas de rodilla. Una plantilla de gel dará a tus pies el apoyo que necesitas para pasar el día. 

2. Tienes sobrepeso. 

Llevar un peso extra significa ejercer una presión adicional sobre el corazón, los pulmones y las articulaciones. Pero también ejerce una presión adicional sobre los pies. De hecho, cada kilo extra de grasa corporal puede suponer hasta 2 kilos extra de presión en los pies.

La obesidad provoca un gran número de problemas de salud, entre los que destacan los problemas en los pies. Los pies planos y los zapatos incómodos como resultado de los pies anchos son dos problemas muy comunes asociados al sobrepeso. Como resultado, sus arcos se verán forzados a acomodarse a una forma diferente a la natural. 

Si tienes sobrepeso, una plantilla firme y de apoyo es una buena opción para ti. Las plantillas ortopédicas pueden ayudar a dar soporte a tus pies mientras pierdes peso. 

3. Eres un atleta.

Obviamente, si eres un nadador esto puede no aplicarse a ti. Pero los atletas que se dedican a deportes de alto impacto se beneficiaría mucho de una plantilla de gel. 

Correr, jugar al baloncesto, jugar al tenis o levantar pesas son sólo algunas de las actividades que suponen un gran esfuerzo para tus pies. Lo que hace que las plantillas de gel sean tan buenas para ti es que son como pequeños amortiguadores: mientras saltas y sudas, las plantillas protegerán tus pies de las lesiones mejor que tus zapatos. La fascitis plantar, los espolones del talón, los problemas del tendón de Aquiles y otros problemas pueden remediarse con plantillas si eres deportista. 

4. Tienes juanetes o callos.

Juanetes son extremadamente dolorosos, y están causados por el empuje del dedo gordo del pie contra el segundo. Si tus juanetes son extremos, acude a tu médico para que compruebe si una plantilla es adecuada para ti. Si los juanetes son leves, una plantilla de gel puede aliviar bastante el dolor. 

Las plantillas de gel son una apuesta segura para ayudar con los callos. De hecho, la sola sensación de frescor de las plantillas de gel puede hacer maravillas para el dolor de pies. Sentirás un alivio casi inmediato de los callos cuando te pongas un calzado con una plantilla de gel. 

5. Llevas "zapatos de trabajo".

Uno se esfuerza por tener un aspecto profesional y arreglado en el trabajo, desde la corbata o el bolso hasta los zapatos. Por desgracia, la mayoría de los "zapatos de trabajo" no están pensados para dar soporte, sino para dar estilo. 

Puedes seguir llevando esos zapatos de tacón o los oxfords al trabajo. Sólo tienes que comprar un juego de plantillas de gel. La plantilla protegerá el arco del pie, pero también estabilizará el pie. Esto significa que tendrás menos probabilidades de sufrir ampollas, dolores de talón y tobillo e incluso dolores articulares. 

Para obtener los mejores resultados, lleva tus plantillas cuando vayas a comprar zapatos. Cada zapato profesional es un poco diferente, así que pruébate el zapato con la plantilla insertada. Es posible que tengas que comprar media talla más para que se ajuste bien a tus pies. 

6. Estás de pie todo el día. 

Profesores. Agentes de policía. Empleados de fábrica. Enfermeros. Entrenador personal. Hay cientos de trabajos que requieren estar de pie -y caminar- todo el día. Si tienes uno de esos trabajos, las plantillas serán tu próximo mejor amigo. 

El dolor asociado a estar de pie durante toda la jornada laboral puede deberse a varios factores. Tal vez tus zapatos no te queden bien, o puede ser que te tuerzas los tobillos al caminar. Tal vez tus arcos son altos o bajos. 

Sea cual sea el motivo, probablemente ya sepas que el dolor no se limita a los pies. Las rodillas, las caderas y la espalda también pueden empezar a doler. Dale a tus pies apoyo y amortiguación con plantillas de gel y notarás la diferencia enseguida. 

7. No suele comprar zapatos. 

Aunque siempre se recomienda mantener los zapatos al día, a veces simplemente tienes un viejo favorito que usas, a pesar de la edad del zapato. 

Puedes alargar la vida de tu zapato colocando una plantilla de gel o una plantilla ortopédica. La plantilla amortiguará tus pies, actuando como una "segunda suela". Pero no hace falta esperar a que tus zapatos sean viejos. Compra un juego de plantillas con cada par de zapatos nuevo que compres. Las plantillas reducirán el desgaste de tus zapatos, alargando su vida útil. 

8. Tienes problemas de salud. 

Lo creas o no, las plantillas pueden ayudarte a controlar parte del dolor asociado a ciertas enfermedades. La artritis, la diabetes y la bursitis pueden causar graves daños en los pies. Puedes remediar parte de ese dolor con un buen juego de plantillas. 

Por supuesto, deberás hablar con tu médico si tienes algún problema de salud. Las plantillas no sirven para tratar tu enfermedad, y sólo tu médico puede autorizar su uso. Sin embargo, las plantillas son seguras para la mayoría de la población, así que es casi seguro que tu médico te dará el visto bueno.

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